Vidas Negras Importan

JOSÈ ARNULFO CABRERA | 10 de julio de 2020
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El primer recuerdo que tengo de viviendo en los EE. UU. es de mi tío diciéndonos a mí y a mis padres: “Nunca debemos hablar con la Policía”.

“José Arnulfo, si hablas con la Policía, deportarán a tus padres y nunca volverás a verlos. Estás aquí ilegal*. Ellos no te van a proteger y ellos deportarán a tu mamá y a tu papá”.

[*Ningún ser humano es ilegal. Nadie debería llamar ilegal a alguien que es indocumentado.]

Durante mi infancia, veía cómo cambiaba el comportamiento de mis padres cuando un vehículo de la Policía manejaba al lado de nosotros o un Policía caminaba cerca de nosotros. La palabra “policía” era atemorizante. La palabra “policía” significaba que te separaran de tu familia. Solo me confundí mas quando mi maestra de la primaria me dijo que llamara al 911 en caso de peligro y que la policía llegarían a salvarme.

Años más tarde, mi padre abandonó a nuestra familia, y el primer departamento que mi mamá pudo conseguir después de un año de vivir en la calle fue en un barrio negro llamado Evanston en Cincinnati, Ohio. Mi vecindario estaba lleno de policías. Puedo contar docenas de historias en las que los vehículos de la Policía alumbraban nuestras ventanas y las del vecino con sus luces delanteras, luego derribaban la puerta, nos gritaban a mí y a mis amigos que nos fuéramos a casa y nos apuntaban con armas siempre que alguien no le hacían caso. Me di cuenta de una cosa que tenía en común con mis amigos negros: la idea de que la Policía no estaba ahí para protegernos ni servirnos.

Cuando empecé organizando, pasé mucho tiempo compartiendo historias de inmigrantes en procesos de deportación. La mayoría de los detenidos, si no es que todos, eran arrestados por una infracción de tránsito como una luz trasera dañada o una placa vencida, pero la más común era “conducir siendo moreno”*. Este trabajo no me ayudó en mi experiencia con la Policía. Recuerdo una vez viendo un Policía deteniendo un carro de un hombre moreno afuera de la casa de mi tío. Antes de que el policía llegara a la puerta trasera del hombre, ya tenía sus esposas fuera del cinturón. Le pidió algo al conductor, posiblemente su licencia. Después de que el conductor respondió, el oficial de Policía abrió la puerta y lo arrestó. Mi tío lo conocía. Fue deportado a Guatemala y separado de su esposa e hijos.

[*”Conducir siendo moreno” ocurre cuando los oficiales de Policía acosan a ciertos individuos que parecen mexicanos o latinos para realizar arrestos, detenciones, controles de tráfico, interrogatorios y requisas que no se justifican en ninguna evidencia de actividad delictiva. Hoy en día, esta práctica consiste en que los oficiales de Policía o inmigración detienen a individuos que parecen mexicanos para determinar si están de forma legal en los EE. UU.] 

No odio a los policías. Mi mamá y yo hemos trabajado con ellos para mejorar la relación entre mi comunidad indocumentada y el Departamento de Policía de Cincinnati. Un oficial, Richard, se volvió parte de nuestra comunidad de indocumentados. Lo invitamos a fiestas de cumpleaños, reuniones en la iglesia, e incluso va a Guatemala todos los años. Hasta tiene un tatuaje de un quetzal en el brazo. Él siempre está invitado a la carne asada.

Mis experiencias positivas con Richard superan el número de veces que me han detenido en el tráfico sin motivo, más allá de cuando esperaban que estuviera conduciendo sin licencia, de las veces que un policía me apuntó con su arma a mí y a mis amigos mientras jugábamos en la calle, del número de veces que un policía me llamó ilegal (*ver arriba) y del número de veces que un policía revisó mis cosas esperando encontrar drogas. He llamado a la Policía una sola vez en la vida, solamente porque un hombre blanco me dijo que llamara al 911.

Me asombra que los EE. UU. tardaron casi una década para unirse en una protesta nacional de apoyo al movimiento Black Lives Matter y repensar el trabajo de policías. Me desconcierta que decir “Black Lives Matter” sea un debate. A medida que me hago mayor, me he dado cuenta que los EE.UU. nunca tuvo la intención de que las personas negras y morenas fueran libres. Solo nos dieron la ilusión de libertad. Ya nos hemos tardado en una evaluación de nuestro sistema de supremacía blanca en este país. Mis hermanos negros ya han sufrido suficiente. Mis hermanos morenos ya han sufrido suficiente.

Que descansen empoderados,

Emmett Till – Fred Hampton – Clifford Glover – Claude Reese – Randolph Evans – Tomasa Africa – Deleisha Africa – Little Phil Africa – Tree Africa – Netta Africa – Yvonne Smallwood – Amadou Diallo – Sean Bell – Tarika Wilson – Oscar Grant – Anthony Lamar Smith – Aiyana Mo’Nay Stanley-Jones – Trayvon Martin – Jordan Davis-Jonathan Ferrell – Renisha McBride – Dontre Hamilton – Eric Garner – John Crawford III – Michael Brown – Ezell Ford-August – Dante Parker – Michelle Cusseaux – Laquan McDonald – Tanisha Anderson – Akai Gurley – Tamir Rice – Rumain Brisbon Jerame Reid – Matthew Ajibade – Frank Smart – Natasha McKenna – Tony Robinson – Anthony Hill – Mya Hall – Phillip White – Eric Harris-Walter Scott – Freddie Carlos Gray Jr. – William Chapman II – Alexia Christian – Brendon Glenn – Rev. Clementa Pinckney – Cynthia Hurd – Susan Jackson – Ethel Lance – Rev. Depayne Middleton-Doctor – Tywanza Sanders – Rev. Daniel Simmons – Rev. Sharonda Coleman-Singleton – Myra Thompson – Victor Manuel Larosa – Jonathan Sanders – George Mann – Salvado Ellswood – Sandra Bland – Albert Joseph Davis – Darrius Stewart – Billy Ray Davis – Samuel Dubose – Michael Sabbie – Bryan Keith Day – Troy Robinson – Christian Taylor – Asshams Pharoah Manley – Felix Kumi – Tyree Crawford – India Kager – Lavante Biggs –  Keith Harrison McLeod – Junior Prosper – Paterson Brown – Corey Jones – Lamontez Jones – Dominic Hutchinson – Anthony Ashford – Benni Lee Tignor – Alonzo Smith – Michael Lee Marshall – Jamar Clark – Richard Perkins – Nathaniel Harris Pickett – Miguel Espinal – Michael Noel – Kevin Matthews – Bettie Jones – Quintonio Legrier- Keith Childress Jr. – Janet Wilson – Antronie Scott – Wendell Celestine – Randy Nelson – David Joseph – Calin Roquemore – Dyzhawn Perkins – Christopher Davis – Kionte Spencer – Marco Loud – Peter Gaines – Darius Robinson – Kevin Hicks – Mary Truxillo – Demarcus Semer – Willie Tillman – Terrill Thomas – Alton Sterling – Philando Castile – Joseph Mann – Paul O’Neal – Sylville Smith – Terence Crutcher – Keith Scott – Alteria Woods – Jordan Edwards – Aaron Bailey – Ronell Foster – Stephon Clark – Antwon Rose II – Botham Jean – Pamela Turner – Dominique Clayton – Atatiana Jefferson – Christopher Whitfield – Christopher McCorvey – Eric Reason – Michael Lorenzo Dean – Ahmaud Arbery – Breonna Taylor – George Floyd – Desmond Franklin – Tony McDade – David McAtee – James Scurlock – Rayshard Brooks –  Los que siguen sin nombre que han muerto en los EE.UU. por a la brutalidad de policías, racismo sistémico, y supremacía blanca.

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